El asma es una enfermedad en la cual el flujo de entrada y salida de aire de los pulmones podrÃÂÂa estar bloqueado por el espasmo de los músculos, inflamación y exceso de moco. Los pacientes con asma pueden responder a factores en el medio ambiente ( llamados desencadenantes) los cuales no afectan a los no asmáticos. En respuesta a un desencadenante, las vÃÂÂas respiratorias del asmático se estrechan e inflaman, dando sÃÂÂntomas como sibilancias y/o tos que pueden ser identificados fácilmente como asma. Aproximadamente 10% de los niños tienen sÃÂÂntomas asmáticos. Sin embargo el asma en la niñez difiere del asma del adulto, en que los lactantes y niños pequeños pueden no mostrar los signos comunes de asma. En su lugar, el asma en niños puede aparecer como respiración rápida, respiración ruidosa, retracción y congestión del tórax. Los médicos pueden tratar estos sÃÂÂntomas como una infección, sin darse cuenta de que la causa es EL asma.
- La Identificación Puede Ser DifÃÂÂcil
El diagnóstico correcto y el manejo del alma del niño requiere de un médico que reconozca la singularidad del asma de la niñez, comparada con el asma que se inicia en la edad adulta.
Entre las diferencias importantes se incluyen la historia del paciente, la cual frecuentemente es proporcionada por el padre y no por el paciente, los hallazgos a la exploración fÃÂÂsica, otros diagnósticos, que deberán ser considerados como explicaciones alternas para las sibilancias, factores que empeoran el asma, elección de medicamentos para el asma y pronóstico de la enfermedad.
- Signos de Asma
Los padres pueden notar que el niño tiene menos resistencia que sus compañeros durante la actividad en juegos, o el niño trata de limitar sus actividades fÃÂÂsicas para prevenir la tos y las sibilancias. Signos más sutiles de asma como compresión del tórax, pueden ser pasados por alto o no identificados por un niño. El médico del niño confÃÂÂa principalmente en las observaciones de los padres para las claves de diagnóstico. Los accesos de tos recurrentes o constantes pueden ser el único sÃÂÂntoma de asma que se observe en niños pequeños.
- Claves de Diagnóstico
La respiración normal debe ser silenciosa, pero un niño con asma tiene respiración ruidosa. Las sibilancias ocurren cuando el aire se debe transportar a través de una vÃÂÂa respiratoria estrecha, y la velocidad aumentada resulta en turbulencia del flujo del aire y respiración ruidosa. Otras condiciones que pueden causar sibilancias en niños incluyen:
Estas enfermedades ocurren frecuentemente en la niñez y deben ser consideradas como diagnósticos alternativos de asma
- Enfermedad de VÃÂÂas Respiratorias Reactivas (EVR)
Se da este nombre de Enfermedad de VÃÂÂas Respiratorias Reactivas al padecimiento en el que se presentan sibilancias y responden a broncodilatadores. El asma se incluye en este grupo. Sin embargo existe un gran grupo de niños que presentan sibilancias con infecciones respiratorias y pueden superar su EVR.
Es difÃÂÂcil diferenciar entre EVR y asma, frecuentemente se tiene que observar al niño durante los primeros años de vida para observar si los episodios de sibilancias persisten o se resuelven con el tiempo. La persistencia de sibilancias puede indicar asma.
- Infecciones Respiratorias y Alergias
Las infecciones respiratorias son la razón más común para el empeoramiento del asma en la niñez. Las respuestas alérgicas a alérgenos ambientales perennes ( p. ej.: polvo, hongos o mascotas dentro del hogar) también pueden causar empeoramiento del asma. Estas alergias pueden pasar desapercibidas por el concepto erróneo de que los niños no pueden desarrollar alergias hasta que tienen varios años de edad. Las pruebas cutáneas pueden ser apropiadas en un niño pequeño que probablemente tenga una reacción alérgica. Es esencial que los niños estén protegidos contra irritantes no especÃÂÂficos, tales como el humo de cigarro, ya que esto causa irritación crónica de las vÃÂÂas respiratorias. Se ha documentado en estudios que los niños que viven en una casa con un fumador tienen más infecciones respiratorias.
- Manejo del Asma
Para el manejo del asma en el niño se depende de las observaciones que hacen los padres de los sÃÂÂntomas de asma y de la espirometrÃÂÂa (pruebas de respiración) para evaluar objetivamente la función de las vÃÂÂas respiratorias del niño. En niños preescolares, se requiere frecuentemente de un nebulizador para la administración efectiva de medicamentos inhalados.
Cuando los niños se encuentran en edad escolar, pueden usar inhaladores de dosis medida con cámaras especiales para maximizar la entrega de medicamento a los pulmones. El uso del medidor de flujo espiratorio máximo (peak flow meter) en casa es también una parte importante de cualquier programa de manejo de asma, y los padres deben consultar con el doctor de sus niños acerca de su uso.
- Medicamentos
Es importante para los padres el estar conscientes de la acción y efectos colaterales de los medicamentos. Los medicamentos orales tienen más probabilidades de presentar efectos colaterales que los medicamentos inhalados, por lo que los padres deben consultar con un médico especialista en asma para asegurarse que el niño esté recibiendo los medicamentos más efectivos.
Se encuentran disponibles los nebulizadores caseros, estos proporcionan medicamentos inhalados con máscara a niños pequeños que no pueden aún utilizar inhaladores y que requieren del empleo diario de medicamentos para el control de sus sÃÂÂntomas. Los nebulizadores son especialmente útiles para aquellos pacientes que no controlan bien su asma con broncodilatadores orales.
El cromoglicato de sodio es un tratamiento excelente para el asma alérgica. Inhibe la liberación de mediadores quÃÂÂmicos de las células cebadas, previniendo las reacciones quÃÂÂmicas que causan los sÃÂÂntomas de alergia. Los niños pequeños pueden presentar una drástica mejorÃÂÂa de su asma cuando se emplea este medicamento en forma rutinaria. Se administra por inhalación, a través de un nebulizador o de un inhalador de dosis medida. Los broncodilatadores pueden tener efectos secundarios tales como insomnio o nerviosismo, nausea y pérdida del apetito.
Los medicamentos antiinflamatorios como la prednisona pueden ser necesarios para el control de casos graves de asma. Este medicamento valioso, se debe usar con cuidado por todos los efectos colaterales que tiene. Se ha demostrado en estudios que el uso de prednisona en ciclos cortos es seguro y efectivo, pero prolongado, altas dosis de prednisona pueden contribuir al retardo en el crecimiento. Se debe hacer un balance cuidadoso de los medicamentos para el asma, máximo efecto terapéutico y mÃÂÂnimos efectos colaterales.
Es importante el cumplimiento del niño de su programa de manejo de asma. Los pre-adolescentes necesitan más supervisión paterna para asegurarse de que están tomando sus medicamentos. Sin embargo a los niños más grandes se les debe confiar la responsabilidad de tomar sus medicamentos y acudir a las citas con el doctor. Si el asma de un niño se vuelve difÃÂÂcil de manejar, puede ser que el cumplimiento sea deficiente y requiera más supervisión de los padres.
Los padres tienden a restringir la actividad fÃÂÂsica del niño para prevenir sibilancias. Pero una vez que el niño se encuentre con manejo adecuado, el ejercicio aeróbico tiene que ser parte del régimen diario del niño ya que esto mejora la función de las vÃÂÂas respiratorias. Se le debe alentar a los niños a que participen en actividades normales hasta donde sea posible.
Los padres frecuentemente hacen preguntas como: ¿Cuál es el curso natural del asma? ¿La superará mi hijo? ¿Mejorarán los sÃÂÂntomas? Sin embargo, ya que el asma es una enfermedad que no sigue un curso predecible, no es posible predecir el progreso clÃÂÂnico de un niño en especial. Algunos niños tienen sÃÂÂntomas de asma que mejoran durante la adolescencia, mientras que otros empeoran. Varios sÃÂÂntomas de los pacientes parecen desaparecer, pero sus pulmones permanecen más sensibles y posteriormente en la vida pueden volver a presentar asma. Para la mayorÃÂÂa de los niños el asma puede ser controlada con medicamentos adecuados y un buen manejo. Mientras el asma es una enfermedad crónica, no sea una enfermedad debilitante progresiva, puede mantenerse la función pulmonar normal. Es muy probable para un niño con asma tener una resistencia normal y aún sobresalir en atletismo (muchos atletas olÃÂÂmpicos tienen asma).
- Las Metas para Controlar el Asma Son Dos
- Controlar el asma con medicamentos adecuados, un niño con asma debe evitar desencadenantes y seguir un programa de ejercicio para que no presente sÃÂÂntomas recurrentes de asma.
- Fomentar la salud emocional para que el niño piense como una persona sana, no como enfermo, y tenga confianza en su habilidad de confrontar retos y triunfar.